RELATO 1
AMADA MÍA
Anoche, en la nebulosa que precede al sueño creí escuchar tu canción, pero no abrí los ojos, continué tirado en el sofá imaginándote. ¿Qué gilipollas dijo que la perfección no existe? Porque ahí estabas tu, contoneándote en la pista de baile de una sala de fiestas en el buenos aires de los años 40, embutida en un vestido que se adivinaba de seda, floreado, ceñido a tu cuerpo, de anchas hombreras y falda de estrellas…”Amado mío love me forever and let forever begin to night” cantabas mientras tu melena de cobre acariciaba tus hombros. Y yo seguía imaginándote. Desperté del todo y vi. tu imagen en la pantalla de la caja idiota. Gracias caja idiota, dije en un susurro, gracias por traérmela cada vez que yo quiera. Cantabas provocativa y absolutamente bella para espabilar a un antiguo novio convertido ahora en el títere del malo. Dicen las crónicas que ese novio que te dio el tortazo mas famoso desde el que la reina de Saba propinó a Salomón cuando éste la mando a casita, tuvo en la cabecera de su cama una foto tuya, un jarrón y una rosa que cambiaba cada dia y dicen que ese novio que era un tipo duro cerraba los ojos cada noche con un indisimulado “te quiero” y es que era imposible no quererte.
Alguien te vió un bendito día, disfrazada de española salerosa, bailando en un tugurio y se sintió herido. Entonces te cambiaron los volantes de lunares por saltos de cama transparentes para que idiotizaras a un torero de postín y una nueva estrella apareció cerca del sol. Después vino Freddy el del chaqué o el jipi japa y te sacó a bailar con el y se produjo el milagro. Creasteis la belleza total, la perfección absoluta, el deleite de todos los sentidos; nunca una pareja de bailarines surcó un espacio sin pisar el suelo, levitando, o acariciando la pista con el taconeo armonioso de una pareja de mágicos pies y regalándonos al mismo tiempo la sonrisa picara de Freddy, feliz de tenerte en sus brazos, o la tuya, abierta y adorable, enmarcada por el ovalo perfecto de tu rostro en el que tus ojos oscuros parecen decir en la cima del placer “podría seguir bailando toda la noche” (1)
Fuiste musa y diosa y reina de las paredes carcomidas de pueblos o ciudades, donde en una de ellas, mísera y desnuda, un pobre currante con hambre atrasada de años pegaba ese cartel en donde estas con el vestido negro de satén, el guante pecaminoso y fumando un cigarrillo y bajo tus pies, sirviendo de peana unas grandes letras aseguran que “no hubo jamás una mujer como tú”. Y el pobre currante tal vez embebido en su trabajo o en tu belleza no ve que le están robando su bicicleta…
También heriste de muerte al monstruo que inundó su patria con terrores cósmicos, y que me parece un monstruo no por eso, sino porque quiso destruirte convirtiéndote en la mala de su historia, una historia absurda con sede en Shangai y espejos que reflejaban tu imagen asesina deformada por una imposible peluca rubio platino. ¿Cómo se atrevió aquel tipo a….?
La muerte te llegó lenta, cruel, taimada y obscena. La muerte es asi.La muerte terrenal, la que nos horroriza por injusta y por pillarnos a traición, pero tu y Freddy estáis de seguro bailando mejilla contra mejilla en las eternas inmensidades del paraíso aquella melodía que decía
“ Heaven, I,m in Heaven and my Heart beats so that I can hardly speak and I seem to find the happiness I seek when we are out together dancing cheek to cheek…”
“En el cielo, estoy en el cielo y los latidos de mi Corazon no me dejan hablar y siento que he encontrado la felicidad que buscaba cuando bailamos juntos, mejilla contra mejilla…”
Miss Hayworth…Shall we dance?
Miss Hayworth…Bailamos?
Guillermo Balbontin Noval
mitomano
(1) I could have danced all night de “My Fair Lady”
19/5/09
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Aunque no sepa a quién va dirigida la carta me ha gustado bastante :)
ResponderEliminar